En las primeras etapas del desarrollo de los niños, el sistema nervioso y el cerebro se encuentran relacionados con periodos críticos de aprendizaje, lo cual facilita el descubrimiento de intereses y habilidades de forma espontánea.
Esto supone la necesidad de generar estímulos que promuevan la motivación y creen experiencias de aprendizaje que favorezcan su desarrollo cognitivo, emocional, social, corporal y cultural.

La herencia: transmitida de generación en generación.
El contexto: espacio donde se interactúa y con quién se interactúa.
Los estímulos específicos: herramientas y experiencias de aprendizaje.


Se relaciona directamente con la confrontación de los individuos con los objetos, destacando características como la ordenación, la reordenación y la evaluación de su cantidad. Sugiere un conjunto de funciones cerebrales como:
Es un proceso tan natural que se desarrolla paulatinamente y atiende al aprendizaje desde lo concreto hacia lo abstracto.

Se relaciona con los estímulos auditivos percibidos durante la primera infancia. Algunas de sus principales características son:
- Promueve la capacidad de expresarse con mayor fluidez tanto en su idioma materno como en diferentes lenguas.
- Profundiza el desarrollo de la inteligencia lingüística, promoviendo habilidades superiores y sensibilidad por el aprendizaje de diferentes idiomas a través de un amplio vocabulario.
- Promueve un espacio de interacción y conocimiento con diversas culturas.
- De acuerdo con diferentes estudios, son los idiomas más empleados a nivel educativo.
- Abarcan distintos rangos auditivos, neutros, bajos y altos, que permiten un óptimo desarrollo de la percepción auditiva.

Está directamente relacionada con la sensibilidad al lenguaje y con la expresión musical. Se vincula a características como:
“De todos los dones con que pueden estar dotados los individuos, ninguno surge más temprano que el talento musical” 1.

Se relaciona con la capacidad para comprender el entorno y los elementos desde diferentes perspectivas, realizar transformaciones y modificaciones a las percepciones iniciales propias y recrear aspectos de la experiencia visual personal.
Esta inteligencia integra diversos procesos intelectuales como:

Es la habilidad para emplear el cuerpo de formas muy diferenciadas, con propósitos expresivos y orientados a metas. También se le llama coordinación corporal. Además, refiere una capacidad de trabajar hábilmente con objetos y realizar con destreza movimientos motores finos y gruesos.

La base del desarrollo de esta inteligencia es la coordinación de componentes neuronales y musculares de forma diferenciada e integrada.

Se enfoca en descubrir y simbolizar conjuntos complejos y altamente diferenciados de sentimientos.
Está vinculada directamente con el individuo y con su capacidad para reconocer, validar y gestionar sus emociones antes de relacionarse con el mundo exterior.


Según Gardner, “La inteligencia interpersonal es la capacidad del infante para discriminar entre los individuos a su alrededor y para descubrir sus distintos estados de ánimo, leer intenciones y deseos, incluso de otros individuos, aunque sean escondidos, y potencialmente actuar con base en este conocimiento”. 2


Se refiere a la capacidad de observar, reconocer y clasificar los diversos aspectos del entorno natural, así como de establecer conexiones y patrones en la naturaleza.
Esta inteligencia involucra habilidades de observación aguda, capacidad para detectar cambios y variaciones en el entorno, aptitud para clasificar y categorizar los elementos naturales con base en características específicas.
Cada niño configura en su desarrollo un conjunto único de inteligencias que le permiten desenvolverse de una forma eficiente en su entorno.

1 Gardner, H. (1993). Estructuras de la mente: Teoría de las Inteligencias Múltiples. Fondo de Cultura Económica.
2 Gardner, H. (1993). Estructuras de la mente: Teoría de las Inteligencias Múltiples. Fondo de Cultura Económica.