La primera infancia es un período fundamental en el desarrollo de los niños; y se ha reconocido ampliamente como un momento crítico para el aprendizaje de una segunda lengua. Durante los primeros años de vida; los niños tienen una increíble capacidad para absorber información lingüística; y adquirir habilidades lingüísticas de manera natural y efectiva; esto se debe a la plasticidad cerebral y el desarrollo auditivo; procesos protagonistas durante el desarrollo.
Plasticidad cerebral en el aprendizaje de una segunda lengua:
La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a la experiencia. En los primeros años de vida, el cerebro de un niño es altamente maleable; y se adapta rápidamente a nuevas experiencias, incluido el aprendizaje de un segundo idioma. Los niños pequeños tienen una mayor cantidad de conexiones neuronales en sus cerebros; y estas conexiones se fortalecen a través de loa recepción de estímulos constantes. Cuando se les exponen a una segunda lengua en esta etapa temprana; los niños pueden desarrollar las habilidades lingüísticas necesarias para hablar; y comprender el idioma de manera más efectiva y auténtica.
Desarrollo auditivo
El desarrollo auditivo; se refiere al proceso mediante el cual los seres humanos desarrollan y perfeccionan sus habilidades relacionadas con la audición y la percepción auditiva a lo largo de su vida. Comprende una serie de etapas y habilidades que se desarrollan desde la primera infancia hasta la adultez; y que son esenciales para la comunicación, la comprensión del entorno y la interacción social. El aprovechar los primeros años de los niños para estimularlos con una segunda lengua; permitirá que discriminen y almacenen de forma natural los fonemas de la misma; promoviendo su aprendizaje de forma natural.
Sin embargo; el aprendizaje de una segunda lengua en la primera infancia no solo se trata de adquirir habilidades comunicativas adicionales. Los niños tienden a desarrollar habilidades cognitivas superiores, como la resolución de problemas, la toma de decisiones y la creatividad. Además; se ha observado que estos niños tienen una mayor tolerancia cultural; y una mayor capacidad para comprender y apreciar las diferencias en la forma en que las personas se comunican en todo el mundo.
Lúdica y aprendizaje
Está comprobado que los niños aprenden mejor cuando se involucran activamente en situaciones interactivas y lúdicas. Las actividades como canciones, cuentos y juegos en la segunda lengua; pueden ser altamente efectivas para fomentar el aprendizaje mientras los niños se divierten. Estas actividades pueden ajustarse a las edades y necesidades de los niños teniendo en cuenta sus periodos de atención y herramientas adecuadas. En Método Bebé Políglota y Leo con Leo encuentras herramientas adecuadas y divertidas; para que tus hijos puedan iniciar este camino de estimulación hacia un futuro brillante.
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